Más y más
Un eslogan que suele oírse en la actualidad en este mundo económicamente inestable es «menos y menos». Se insta a los gobiernos a equilibrar sus presupuestos, y a la gente se le pide que disminuya el uso de energía eléctrica y de los limitados recursos. Todos deberíamos prestar atención a este buen consejo. Sin embargo, en la esfera de la fe, el amor, la gracia y la fortaleza no escasean. Por eso, como seguidores de Cristo, se nos exhorta a demostrar su amor cada vez más.
El reto de la riqueza
Cuando vivíamos en Kenia, en la década de 1980, con mi familia llevamos en el auto a una joven desde Nairobi hasta un lugar cerca del Lago Victoria, donde vivían sus padres. En el camino, paramos en la ciudad de Kisumu para dejar el equipaje en un hotel donde nos alojaríamos después de llevarla hasta su casa. Cuando nuestra amiga vio la habitación que nosotros considerábamos de un tamaño normal con dos camas, dijo: «¿Todo este espacio solo para cinco personas?». Lo que para nosotros era común y corriente, para ella, era un lujo. Las riquezas son relativas, y los que vivimos en países prósperos tendemos a quejarnos de un estilo de vida que otros adoptarían con suma alegría.
Cada día
En 1924, un chico llamado Johnny, al que le encantaba jugar al baloncesto, terminó la escuela primaria en una pequeña escuela rural. Su padre, rico en amor, pero con poco dinero para hacerle un regalo en su graduación, le dio una tarjeta donde había escrito su credo personal de siete puntos y lo alentó a empezar a cumplirlo diariamente. Tres de esos puntos decían: Bebe profundamente de libros buenos; en especial, de la Biblia. Haz de cada día tu obra maestra. Ora pidiendo dirección y da gracias diariamente por tus bendiciones.
Dos cosas
La mayoría de las prescripciones para el cambio involucran dos cosas. Si queremos perder peso debemos comer menos y hacer más ejercicio. La libertad económica involucra hacer cortes en nuestros gastos mientras aumentamos el monto que ahorramos. Las buenas relaciones se desarrollan cuando escuchamos a los demás, en vez de simplemente hablar acerca de nosotros mismos.
Un elemento esencial de…
En seis palabras
Durante los últimos 15 años, el nombre y el rostro de Dan Smith han aparecido en volantes en cafeterías, lavanderías y tiendas pequeñas en toda la ciudad de Nueva York. El eslogan de seis palabras del volante anuncia: Dan Smith enseña a tocar guitarra. Como resultado, el Sr. Smith está ocupado a más no poder, enseñando a sus alumnos a tocar la guitarra. Muchos estudiantes entusiastas ponen sus propios avisos en otros lugares, lo cual es una manera de decir: «Dan Smith me enseñó a tocar guitarra. Puede enseñarte a ti también».
Algo que esconder
Si tienes algo que esconder, Mike Slattery quizá tenga la solución. Hace varios años, una compañía de teléfonos móviles quiso poner una antena en su propiedad y disimularla para que pareciera un pino. Mike tuvo una idea mejor: construir un granero falso con paneles de vinilo que permitieran que las ondas de radio los atravesaran. Después, desarrolló esta idea hasta que se convirtió en una empresa que levanta estructuras para ocultar antenas, por razones de seguridad y de estética. Slattery está convencido de que muchos de sus vecinos todavía no tienen ni idea de qué hay adentro de su granero (tomado de The Gazette, Colorado Springs, EE.UU.).
Amor confiable
Quizá la declaración más triste que alguien pueda oír es esta: «No te amo más». Estas palabras ponen fin a relaciones, rompen corazones y destruyen sueños. A menudo, los que han sido traicionados se protegen de futuros dolores decidiendo no volver a confiar en el amor de nadie. Esta convicción puede incluir también el amor de Dios.
Ven a la realidad
Los sociólogos y anunciantes están prestando mucha atención a la cada vez mayor búsqueda de autenticidad entre un gran segmento de la sociedad en todo el mundo. Comentando sobre esta tendencia, Gina Piccalo escribió en el periódico Los Angeles Times: «Nuestras vidas, obligadas por las paralizaciones totales del tráfico y el estar despatarrados, el aire acondicionado y los antidepresivos, los…
Lecciones de una cerca
Cuando un viento huracanado derrumbó una parte de la cerca que rodea nuestra casa, mi primera reacción fue culpar al hombre que la había colocado pocos meses antes. Tras un momento de reflexión, me di cuenta de que la culpa era mía. Cuando estaba casi terminada, le dije al constructor que no hacía falta reemplazar cuatro postes de la cerca anterior con otros de cemento. «Solo fije la nueva cerca a los postes viejos —dije—. Quedará bien». Así fue… hasta que llegó el viento.
Los menos poderosos
En la publicación en línea de 24/7 Wall St. apareció una extraña lista de Las 100 personas menos poderosas del mundo. Entre ellas, había ejecutivos de empresas, deportistas, políticos y celebridades que tenían una característica en común: solían ser poderosos. Algunos fueron víctimas de las circunstancias, otros tomaron malas decisiones de negocios, y otros dejaron de ser influyentes debido a su inmoralidad.